La elección del equipo define tu productividad por años. No es solo precio; es entorno, altura, pasillo, carga, turnos y TCO.
El eléctrico brilla en interiores, con cero emisiones y buen costo energético; el combustión soporta exteriores y cargas exigentes. El apilador eléctrico rinde en pasillos estrechos y alturas moderadas. El contrabalanceado ofrece versatilidad generalista.
Mapea tu operación: ancho de pasillos, alturas, tipo de pallet, rampas, turnos y disponibilidad eléctrica. Proyecta costos totales (baterías, mantenimiento, combustibles) y considera servicio técnico local.
Un diagnóstico previo evita sobrecapacidad o equipos que no pasan por tus pasillos. La compra correcta es un multiplicador logístico.
Pide un diagnóstico de necesidades y la recomendación del equipo ideal.
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